30 de octubre de 2014

Italia IV "Amo Roviano".

Voy camino a casa y estoy llena de sentimientos encontrados. Tengo ganas de ver a mi  niño, una semana es mucho para los dos, pero siento una pena enorme al despedirme de la gente que he conocido aquí. Ha sido una semana fantástica!



Primero, os debo un comentario sobre Florencia. Pues bien, me decepcionó. Es una ciudad preciosa, está claro, como Italia entera, pero después de haber visto Roma, no hay ciudad que te impresione. Deberíamos haberlo hecho al revés; primero Florencia y luego Roma. De todas formas, me alegro de haber visitado una ciudad cuna del arte como es Florencia, quería hacerlo desde el instituto y de eso ya hace unos cuantos añitos!

Lo que más me ha gustado de este viaje es Roviano, el pueblo en el que hemos estado, y la gente a la que he conocido allí. Nos han tratado como si fuéramos de la familia. Son gente atenta y cariñosa y han estado pendientes de nosotros desde el primer día hasta el último.

Renato, de sonrisa franca y cariñoso hasta con la mirada, ha sido nuestro anfitrión. Nos ha dejado una casa para nosotros y nos ha acompañado siempre que su trabajo se lo ha permitido. Habla tan bien el español como nosotros el italiano, pero nos hemos entendido perfectamente, porque ha estado siempre atento adelantándose a nuestras necesidades. Un amor.

Maria Vincenza, una italiana guapísima, la bella de Roviano, dulce como la sbriciolata, otra que ha estado ahí siempre que ha podido. Como su hermana Marta, la blondie, una niña encantadora y preciosa que habla español perfectamente y nos ha salvado la vida con esto del idioma en más de una ocasión.

Verónica, siempre risueña, una italiana con carácter y unos ojos preciosos, novia de Simone, encantadores los dos. Tampoco han faltado a ninguna de las cenas en las que acabábamos cantado y riendo hasta las tantas, como hacemos en casa.

Alice y su marido, que no han estado con nosotros tanto como hubieran querido, porque tienen un bebé de tres meses, pero nos dejan un recuerdo genial de los ratos compartidos. Son fantásticos los dos. Bueno, los tres, su bebé también.

Maria, con unos ojos azules que iluminan su carita, pequeña y resuelta, nos acompañó a Florencia y nos regaló su presencia y su perfecto español un día entero. Adorable, Maria.

No quiero dejarme a nadie. Los padres de Renato, Ana Maria y Fabricio, que nos han abierto de par en par las puertas de su casa y tan bien se han portado con nosotros, sus hermanos, Fabia, Dario y Julio. Este último, un cocinero excelente. Los padres de Maria Vincenza y Marta, que nos obsequiaron con una cena en la que me sentí como en casa. Recordé a mi abuela y su comida y lamenté que mi padre no estuviera sentado a esa mesa, porque lo hubiera disfrutado tanto o más que yo.

Bruno, el dueño del restaurante en el que hemos comido, invitados, tantas veces y tan bien. Tan gracioso, sin idea de hablar español, pero acabando todas las palabras con ese, imitándonos, con la esperanza de que así entendiéramos algo. Nos hemos reído mucho con él, aunque no le hayamos entendido ni una sola palabra.

Quico y su mujer, que nos invitaron a cenar una pizza deliciosa en su casa y carne a la brasa en el restaurante de Bruno. Muy simpáticos los dos, sobre todo Quico, que no se ha perdido ni una, siempre atento a incluírnos en la conversación, aunque sin tener ni idea de español.

Me dejo algunos, lo sé, pero han sido muchos los que han estado ahí procurando que la nuestra fuera una estancia inolvidable: Francesca, Leo, Scoca, Suchina, Simone ( pido disculpas si no escribo bien los nombres, y también si me dejo a alguno)...

Dejo en Roviano una parte de mi corazoncito. Sólo espero ser capaz de corresponderles en la misma medida cuando vengan a España. Yo voy a hacer lo que esté en mi mano, desde luego.

28 de octubre de 2014

Italia III

He visto Roma. Buah! Es la ciudad más bonita que he visto en mi vida! Allá donde mires, te quedas con la boca abierta. Es impresionante.

El primer impacto, salir del metro y de repente encontrarme el coliseo. Me hubiera gustado ver la cara que he puesto. Ahí plantada, mirando hacia arriba con la boca abierta. Qué bonito! Qué grande! Qué... Qué... Qué romano!! Parecía que iban a salir Asterix y Obelix de detrás de una columna en cualquier momento.



A partir de ahí, ha sido un no parar de "ooh! Mira eso! Oooh! Mira aquello!". Y venga a andar. Y andar. Y andar. Y andar. Pero no te cansas, porque estás tan alucinada con los edificios, las iglesias, las ruinas...

Ya el colmo ha sido la comida. He probado la pizza de patata. Sabes cuando haces pollo al horno, con sus patatitas...? Mmmm... Pues imagina esas patatas encima de la base de una pizza... Orgásmico!! No he probado nada tan bueno en mi vida!

Hemos acabado agotados pero ha sido un día fantástico!! No pensé que Roma me iba a gustar tanto. Tenía muchas espectativas con Florencia, a la que vamos mañana, pero no con Roma. Y he flipado. Ya os contaré qué tal mañana.

25 de octubre de 2014

Italia II

Se puede comer más? Ya os digo yo que no. Quizás penséis que exagero, así que voy a contaros lo que he comido hoy, por ejemplo.

Desayuno: Hemos ido a un "forno" y resulta que aquí en estos sitios no venden ni pan, se lo venden directamente a las tiendas. Pero no lo sabíamos y, al entrar y ver que no había nada, no hemos sabido reaccionar. Al final, en un rincón, había unas pastas redondas y feas y, por no salir sin nada,  hemos comprado un par. No valían nada, pero me he comido una.

Después de la decepción del forno, hemos ido a la pasticeria. Ahí hemos comprado croasanes. Me he comido uno.

Luego a un bar. Un café con leche.

De ahí hemos ido a ver a los animales. Burros, ovejas, cerdos, gallinas... Y al mercadillo. Y a tomar algo, claro. Cerveza y sandwiches de tomate y mozzarela, jamón y queso, espinacas y huevo, atún...

Entre comidas, visitas turísticas.

Después a comer. De primero antipasto, un plato enorme con queso, jamón y  verdura a la brasa. Y luego pasta con cordero. De postre un plato lleno de nata casera con nutela y trocitos de hojaldre. Luego café. Y al cabo de un ratito, por si nos habíamos quedado con hambre, unas pastitas pequeñas riquísimas.

Por la tarde, sobre las seis, pizza. Para merendar. Y no un trocito, no. Cuatro! De calabacín, de jamón, de queso...

Para cenar, de primero antipasto otra vez. Y después un platazo de pasta con judías pintas que yo, cuando lo he visto, he pensado que no iba a ser capaz de comérmelo. Pero sí. Y de segundo carne a la brasa con verdura rehogada y una ensalada. De postre un trozo de pastel lleno de mermelada. Y con el café, por si todo lo que había fuera poco, castañas asadas.

Pero eso no es todo. No, no. Sobre las doce de la noche, entre limoncelo y limoncelo, nos traen una rebanada de pan tostado con un picadillo de tomate y cebolla.

Como comprenderéis, nosotros que somos muy educados, nos lo comemos todo. Además, es que está todo riquísimo! Pero aún quedan muchos días y mi estómago ya dice que, a lo mejor, no puede seguir ese ritmo... Seguiré informando.

24 de octubre de 2014

Italia I

Cuando sonó la alarma del móvil a las 2:50 a.m. me quería morir. De verdad era necesario ir hasta Italia para ver lo que podía ver en Callejeros viajeros? Os juro que en ese momento lo dudé. Pero sólo durante un segundo, porque en seguida me sentí como un niño cuando se va de excursión: entusiasmada!

El viaje en avión fue de lo más interesante. Creo que el piloto se acababa de sacar el carnet, no imagináis qué despegue y qué aterrizaje! Parecía el Port Aventura... Por un momento pensé que íbamos a morir! Espero que a la vuelta nos toque un piloto un poquito menos peligroso.

Desde que hemos llegado no hemos parado de comer y de beber. Nos han dejado una casa preciosa para nosotros solos y nos tienen organizado el viaje entero. Hoy comemos aquí y cenamos allá. Tal día a Roma, tal día a Florencia. No nos falta de nada y aún no he abierto el monedero, son las vacaciones de mi vida.

Lo único raro? No entiendo nada!! Entre ellos no hablan italiano, sino un dialecto incomprensible. Y a veces, se ponen a hablar entre ellos y te ves como en un partido de tenis; mirando ahora un lado, ahora otro sin saber de qué coño va... Pero después de cuatro limoncelos no te queda otra que asentir y sonreír.

De momento ya veis que estamos en la gloria. Seguiré informando.

21 de octubre de 2014

Esto no va a ser fácil...

Vamos a ver, dos pares de tejanos, una camiseta para cada día... De manga larga o de manga corta? Ay, es que al medio día hará calor, pero por la noche fresquito. Pero no puedo llevar dos camisetas para cada día... O sí? Cuánto pesa una camiseta? Madre mía, y el calzado? Unas bailarinas no pesan, no? Buff, es que nada pesa, pero verás lo rápido que me paso de los 10 kilos!



Y gel de ducha y champú puedo llevar? Yo no sé dónde leí que no se pueden llevar líquidos. Aunque eso debe ser en la maleta que subes a bordo, en la que facturas sí, no? Cuántas dudas!!

Y habrá que coger algo de abrigo, por si acaso, ostras y que no se me olvide mi cepillo, ah! Y secador?? Qué voy a hacer yo sin mi secador? Qué bien me vendría aquí un secador de viaje, coño! Qué hago? Me lo compro? Total, me voy a Italia 7 días, no me vendrá de un secador de viaje, no?

Y unas zapatillas? Que luego estás por ahí y siempre las echas de menos... Pero eso ya es un lujo, no? Toalla sí, sin duda, aunque eso sí que pesa... Ainsssss

Allá donde miro hay cosas que siento que necesito llevarme jajaja y todas me parece que no pesan nada... El caso es que lo pondré todo sobre la cama e iré metiendo cosas en la maleta hasta llegar al peso máximo. Y en ese momento la cerraré. Y ya está.

Y luego, seguramente la volveré a abrir porque me habré dejado algo imprescindible, pero el problema será qué saco de lo que ya hay dentro...

Esto no va a ser fácil... Si lo sabré yo...

17 de octubre de 2014

Mi bicicleta elíptica

En mi pisito alquilado sólo hay un par de muebles que son míos: la cama de mi hijo, el sofá y una bicicleta elíptica que decora parte del salón.


Ah! Que una bicicleta elíptica no es un mueble? No me jodas! Con lo bien que queda ahí en su rincón. A mí me gusta, me da sensación de, no sé, de salud! Me siento sana teniéndola. A mí nadie me dijo que tuviera que usarla, con tenerla hay más que suficiente, os lo aseguro.

Yo, cuando estoy tumbadita en el sofá, con una cerveza en la mano o una copa de vino o un cubata o un café, depende del momento, ya tú sabes, y miro mi bici estática... Me entra un buen rollo! Pienso: "algún día te usaré". Yo no sé si como perchero o como qué, pero algún día la uso, fijo!

Luego está lo que piensa la gente cuando entra en casa. Que nunca lo dicen, pero se mueren de envidia. A todo el mundo le gustaría tener una elíptica decorando su comedor. Quien dice una elíptica, dice un banco de pesas o una plataforma vibratoria. El caso es que tu casa parezca un gimnasio, o un gym, que es como se llaman ahora.

Yo estuve yendo al gym un tiempo. En serio. Iba cada día. Digamos que no lo necesitaba físicamente ni más, ni menos que ahora, pero era una necesidad mental. Cuando no puedes descargar adrenalina ni liándote a puñetazos, ni con el sexo, no te queda otra que ir al gym. Ojo! Que yo no digo que todos los que van a torturarse en un gimnasio sean unos desgraciados, eh? Sólo digo que yo iba porque lo era, que es distinto. Pero dejé de ir porque no me permitían quedarme a vivir y tenía que volver a casa de todas formas. Y, a ver, si iba a acabar siendo una desgraciada igual, no hacía falta ser una desgraciada cansada, encima!

Bueno, a lo que iba, que estoy encantada con mi bici. Y es preciosa, blanca y tiene una pantallita. Por lo visto te dice a qué velocidad vas, cuánto tiempo llevas subido a la bici ( llega hasta los dos minutos seguro, comprobado, más ya no sé), las calorías quemadas y tus pulsaciones por minuto! Flipa! Y además tiene el detalle de no decirte en ningún momento y bajo ninguna circunstancia cuánto pesas. Yo creo que lo sabe, pero os juro que se lo calla, es muy maja.

Estaréis pensando: "parece que quiera vendernos la puta bici!". Pues mira, sí. Si a alguno le hace ilusión, yo se la vendo. Me va a costar desprenderme de ella, eh? Pero bueno, voy a hacer un esfuerzo. Admito ofertas :)

Y os digo más, que hoy estoy rumbosa, al que me la compre le regalo una cafetera Dolce gusto, que también me hace muy bonito en la cocina, eh? Pero es que tengo una cafetera express, que es la caña y que me gusta más.


El susto

Yo soy de risa fácil. Eso, en mi caso, implica que también soy de lágrima fácil, qué le vamos a hacer? El caso es que compensa. Pero lo que no suelo hacer es reírme sola, para eso tiene que ocurrir algo muy gracioso. Y hoy, me he reído sola un buen rato.



Resulta que voy al parking a por el coche, como siempre y sin encender la luz, como siempre también. El parking estaba desierto, pero a pesar de ser una cagona, porque lo soy, el tema de los parkings vacíos lo llevo bien. El caso es que me subo al coche, después de meter unas cuantas bolsas, que si camisetas que he comprado en el mercadillo, que si una maleta que me han dejado mis padres... (No sé si veis que estoy dando información insustancial nada más que para darle emoción al asunto, son técnicas de escritora bloguera).

Una vez dentro, arranco, meto marcha atrás, me giro para comprobar si viene alguien, no veo nada, agudizo el oído, no oigo nada y salgo. Despacito.

De repente, PIIIIIII!!!!!! Coño! Qué susto! He pegado un frenazo que he flipado, menos mal que iba despacito. Quién ha pitado?? Pero si no se oía nada!! A ver?? Mmm... No hay nadie? En serio? Joder.

Sabéis las pelis de miedo en que, después de vivir una situación sobrenatural, se encogen de hombros y siguen como si nada? Que tú dices: Anda ya! Me pasa eso a mí... Pues nada, te pasa eso a ti y te encoges de hombros y sigues como si nada, os lo digo yo. Y eso es lo que he hecho. He vuelto a meter marcha atrás, me he girado y... PIIIIIII!!!! El puto claxon otra vez!

Ahí es cuando me ha entrado la risa. No me lo podía creer. Para matarme!! Pues no que le daba al claxon yo solita??

16 de octubre de 2014

Ya queda menos

Estos días son de nervios. Ya queda menos para el viaje, hay que hacer la maleta, con lo mal que se me da a mí eso, y justo antes de irnos, el cumple de mi chico... Arrrggg

Menos mal que ya tengo el regalo, que no ha sido fácil, ha sido mucho tiempo dándole vueltas al coco, unas horas paseando para encontrarlo y un buen rato currando. Pero no puedo deciros qué es, claro, porque si no se enteraría y no es plan... Lo que sí os puedo contar es que estoy ilusionada y tengo unas ganas de dárselo... También me toca hacer el pastel. Lo haremos el niño y yo y nos lo vamos a currar, estamos hechos unos expertos jejeje

Lo de la maleta es más jodido, en serio, yo tengo una lista de imprescindibles. Y una maleta del tamaño adecuado. Pero, mira qué cosas, no cuadran la maleta y la puta lista!! Y ahora qué? Alguien ha probado a subir en un avión con dos pares de pantalones, uno encima del otro y 4 o 5 camisetas superpuestas?? Porque yo me he leído el reglamento de arriba a abajo y en ningún sitio pone que no se pueda... Luego me pongo una chaqueta finita, un impermeable y una chaqueta encima más gordita. Calor pasaré, está claro, pero no veo otra solución. Además, que yo sé que las maletas las pesan pero a las personas no... No? Vamos, en todo caso, espero que no me pesen a la vuelta, porque estoy segura de que volveré pesando un pelín más. O dos.

En fin, que estoy estresada, pero es estrés del que mola, del que te hace sonreir estando sola, mientras das vueltas por la casa buscando un metro para medir la puta maleta.

Y para acabar, se lo debo a mi niño, que no quiero contaros sólo lo malo, hoy hemos celebrado un 8'5 en mates!!

14 de octubre de 2014

Agotada (editado)

Alguien me puede explicar por qué es tan jodidamente dificil esto de educar a un crío?? Es que no entiendo en qué estaba pensando yo cuando decidí tenerlo! No podría alguien haberme dicho esto? Joder, mi madre o alguna amiga con hijos o con sentido común, coño! Al menos con un poco más del sentido común que demostré tener yo...

Es que yo no sé si es la edad, la suya y la mía, pero hemos entrado en un bucle del que no veo cómo salir. Pelotera por la mañana, pelotera por la tarde, pelotera para cenar, pelotera para acostarse... Y eso, los días buenos, en los malos también hay peloteras entre horas. Y lo mejor y lo más increíble, es que son siempre por lo mismo!! Un día tras otro, discutimos por los mismos temas una y otra vez! Esto va a seguir así hasta que uno de los dos muera?

"Te tienes que poner dura, que no se ría de ti", estoy harta de esa frase. Y harta de aclarar que yo ya me pongo dura, de hecho siempre gano yo. El niño siempre acaba haciendo lo que tiene que hacer, y la mayor parte de las veces, castigado. Pero no funciona! Después de la bronca por no recoger sus trastos del cole, como cada día, se queda sin tele, recoge los trastos y empieza la bronca por no querer poner la mesa, como cada día también! Y luego la de: "esta cena no me gusta" y después la de "no me quiero ir a la cama". CADA DÍA.

En serio, que yo le quiero mucho, que es mi vida y que pongo "me gusta" en todas las frases del facebook sobre madres e hijos, pero hay días como hoy en qué me siento agotada. Que me veo dentro de unos años como en el programa de Hermano mayor, con un crío salvaje.

Esto es sólo un desahogo, si tenéis alguna palabra de ánimo será bienvenida, pero no es el día para escuchar críticas, ya lo aviso. Y tampoco insultos de mala madre y esas cosas; hoy, admirador secreto, si ves que tal, te abstienes, más que nada porque te juro que no respondo!

*****

Y después de desahogarme sobre lo difícil que me está resultando ser madre últimamente, viene Ester y me dice: lo único que hace falta es amor. Y me desmorono.

Porque es verdad, porque a veces olvido que se trata de eso. De quererle, de anteponer sus necesidades a las mías, de ser fuerte para saber decir que no cuando conviene. Y en ello estoy. 

Es sólo que a veces la responsabilidad me supera. Pensar que está en mis manos que sea buena persona y que sea feliz... Buf... Pero quiero creer que es justo ese miedo el que me da fuerza, porque es el que hace que me cuestione, que pida ayuda, y que rectifique sin falsos orgullos cuando veo que no lo estoy haciendo bien. 

Así que nada, que mañana más y mejor y con las mismas peloteras, pero con más paciencia que hoy. Lo prometo! 

9 de octubre de 2014

Un día perfecto

Jo, es muy difícil llevar un blog al día si tu vida es de lo más normal... No tengo anécdotas!! Bueno, a ver, alguna hay... Pero me refiero a anécdotas que se puedan contar. En fin, voy tener que recurrir a mi mundo interior, ese sí que es rico, y contaros un día de mi vida tal y como a mí me gustaría. Estad preparados para lo absurdo, ya lo aviso. Estamos imaginando y la imaginación es libre, vale?

Suena el despertador. Pero no pasa nada, desde que me concedieron el poder de parar el tiempo, lo uso todas las mañanas para dormir un par de horas más. Me abrazo a mi amor y cierro los ojos de nuevo. Cuando ya estoy harta de estar en la cama, hago "chas" y el tiempo vuelve a correr.

Hago pis y al terminar me miro al espejo. Oh my good!! Mientras dormía he perdido unos 10 kilos!! Estoy divina! Qué guay! Pero, espera, este no es mi baño! Dónde estoy? Mi piso se ha convertido en una casa estupenda, enorme y nueva y decorada súper fashion! Madre mía, menuda mañana de sorpresas.

Dónde estará la habitación del niño? Ah mira, por ahí viene. "Bon dia, mama, has dormit bé?" Está yendo a la ducha él solito, por su cuenta, sin tener que ir yo detrás? Y de buen humor? Ains... Qué feliz soy!

Voy a ver qué me pongo, ahora que estoy tan buena, creo que no tengo nada que me haga justicia... Joder! Que no tengo nada?? Pero mira toda esa ropa! Ay madre, qué día tan fantástico y no ha hecho nada más que empezar...

Ya estamos listos, nos vamos al cole. Y el coche? Sí, tal y como están yendo las cosas, seguro que el nuestro es ese cochazo. A ver, le doy al mando... Y sí, ese es! Jejeje.

Al volver a casa después de dejar al niño en el cole, me entra hambrecilla y abro la nevera. Está llena de cosas ricas! Tortilla de patatas y carne rebozada y pimiento verde frito y pasta carbonara y pizza y queso. Mucho queso. De mil clases distintas. Mi nevera es el puto paraíso. Y me pongo a comer cómo si no hubiera un mañana. Y sabéis lo mejor? Cuando termino, cuando ya no puedo comer absolutamente nada más... Me aprietan los pantalones?? Nooo!!

En ese momento, alguien abre la puerta de la cocina... "Hola, cariño", ahí está el amor de mi vida, mi chico, que entra sonriendo, como siempre. Y hacemos el amor una y otra vez. Ahora que lo pienso, esto no es diferente al resto de los días... Bueno, es que si algo está bien lo dejo tal y como está, también cuando imagino :)

Estamos agotados y me he puesto morada de queso cheddar y patatas fritas y resulta que ya es la hora de ir a buscar al niño al cole. Pero yo quiero echar una siestecita viendo una peli (bueno, primero la peli y luego la siesta), así que paro el tiempo otra vez, qué coño. Y acurrucados los dos en la camita, encendemos la súper tele enorme que lo flipas que tenemos delante y que ha salido de la nada y, a qué no sabéis la peli que empieza justo ahora?? Grease!! De puta madre!

Después de la siesta, hago "chas" y el tiempo vuelve a correr. Vamos a buscar al niño al cole en el cochazo. Y hoy, no os lo vais a creer pero os he avisado de que era un mundo imaginario, no hay deberes!! Oeee oe oe oeeee oeeeeee oeeeeee!!

Total, que pasamos la tarde los tres de paseo en el coche nuevo que, por cierto, también vuela. Ah! Y está cubierto por una barrera de invisibilidad que impide que lo detecten los radares... Lo digo por si alguno había pensado en eso. Y también tiene una neverita con coca-cola y cerveza y queso y chocolate... La nevera te da lo que quieras, es mágica. Y el coche va solo, nosotros vamos charlando y comiendo y bebiendo en la parte de atrás.

Y... Y... Y ya se me está yendo la olla. El caso es que en este punto de la historia normalmente ya me he dormido y nunca sé cómo sigue... Pero lo podéis imaginar, al fin y al cabo divagar es gratis y no hace daño a nadie :)

8 de octubre de 2014

Qué malo estar resfriada




Estoy resfriada. Y vale, ya sé que no es grave, pero no me diréis que no es cansado.

Sólo el hecho de no poder respirar por la nariz normalmente, ya jode mucho. Sobre todo en la cama. Siempre se tapa un lado de la nariz, en función del lado sobre el que te acuestes. Y te ves, respirando por la boca, porque con un solo agujero libre no das a basto. La boca seca, claro, de tenerla abierta. Un reguero de baba cayendo sobre tu almohada, también por tener la boca abierta. Y por si todo esto fuera poco, por el agujero tapado, según como, sale agüilla, también directa a la almohada como no espabiles. Porque la agüilla no avisa, viene así, de repente. Hasta que te incorporas, te suenas y te das la vuelta. Y entonces, justo después de la alegría que te da que se destape el agujero que estaba tapado, se te tapa el otro. Y vuelta a empezar.

Todo lo anterior descrito es si tienes suerte. Porque también puede ser que tengas tapados los dos agujeros un buen rato. Eso pasa. Y para eso no tengo palabras, es horrible. Una sensación de impotencia (qué coño, yo tengo palabras para todo), una desazón (qué buena esta palabra también) y una zozobra (anda que esta).

Además, una no deja de ser despistada por el hecho de estar resfriada. Quiero decir, que si el niño era un bebé y yo jamás me acordaba de coger las putas toallitas, pues ahora, por más resfriada que esté, no hay manera de acordarme de los kleenex. Total, que acabo pidiéndole kleenex a todo el mundo. Incluso a desconocidos que, sorprendidos de que no pida tabaco, me dan el pañuelo encantados.

Otro temita que llevo fatal de los resfriados es como acaba la casa. Porque vas acumulando montoncitos de pañuelos usados allá donde estés. En la mesita de al lado del sofá, en la mesita de noche, en el escritorio... Por no hablar del bolso... Cada noche, al llegar, saco unas quinientas bolitas de papel de diferentes colores y texturas (no olvidemos que cada pañuelo es de su padre y de su madre, todos prestados, luego todos  distintos).

En fin, que ya van unos cuantos días. A ver si se va pasando que de verdad que estoy aburrida ya del resfriado este. Al final se me pasará como siempre: justo el día en qué me acuerde de coger los kleenex.

6 de octubre de 2014

Un domingo en Santes Creus

_ Bon diaaa, dormiloonaaaa!!

Qué hace el niño en tu cama? Ah, sí, la tormenta. Qué miedo pasásteis, qué tontitos que sois los dos.

_ Bon dia, amor... Quina hora és?

Ains, no te quieres levantar. Un whatsapp? A ver? "Bon dia barrufeta, pasamos el día juntos?". "Claro! Bon dia barrufet!"

Le cuentas al niño que os vienen a buscar mientras desayunáis y rezáis para que se encienda la caldera a la primera. Ir por ahí los domingos os encanta y ya empezáis el día de buen humor. Y, por lo visto, la caldera también está de buenas porque os ducháis sin tener que salir a pelearos con ella.

Aún no estáis listos y llega él. Llega contento y con una idea: "Vamos a Santes Creus?". Claro, por qué no? A ti en realidad te da lo mismo a dónde vayáis, se trata de pasar el día, de comer fuera y de llegar cansados, con la sensación de que lo habéis pasado bien. Y eso ocurrirá en Santes Creus o en Santa Coloma, lo sabes.



Santes Creus es precioso. El niño no hace más que preguntar: "Y esa puerta qué es? Y aquí qué hay? Qué quiere decir monasterio? Y ese hombre qué hace? Eso es agua bendita? Te atreves a tocarla?". Pero ya estáis acostumbrados y contestáis a las preguntas que podéis, el resto es tan fácil como mirarle y decir: "En serio? Yo qué voy a saber!". Y el niño se ríe y vosotros os reís. Y entonces decide inventarse la respuesta, a veces de lo más disparatada y os reís otra vez los tres.

Durante el paseo por el pueblo, os fijáis en los restaurantes. Menús de 23 o 25 euros de media. Joder con Santes Creus, ni de coña coméis aquí. Así que volvéis a coger el coche y decidís ir a un restaurante cercano que ya conocéis, donde sabéis que hacen una carne a la brasa buenísima.

En el restaurante, una vendedora de la Once ofrece un número en la mesa de al lado. Y el señor le pide "todos los que tengas del número trece". Joder, eso no se hace, vosotros estáis ahí, lo habéis oído y, si sale el trece? "Queremos uno del trece también, puede ser?", "Buf, hace 20 años que vendo cupones y la máquina jamás me ha dado un trece, siempre está agotado, pero lo voy a intentar." Esperáis un ratito y de repente: "No puedo creerlo! Me lo ha dado! Les prometo que jamás! Estoy tan sorprendida que voy a volverlo a intentar!". Y sí, sí, la máquina le da otros dos como el vuestro y la vendedora, emocionada,  decide regalarle uno a los de la mesa de al lado y quedarse otro ella convencida de que se trata de una señal. A esas alturas, ya estáis emocionados todos, a ver si es verdad y os toca?! Para colmo de emociones, pedís la cuenta y al traerla, el camarero os dice: "Ya estáis comprando lotería, la cuenta os ha salido capicúa!". Para qué más?!

El camino a casa lo pasáis especulando sobre lo qué haríais si esa noche os toca la lotería. A quién no le encanta imaginar en qué se gastaría 30.000 euros? Vosotros no paráis de hacer planes y llegáis a una sola conclusión: ese dinero os iba a durar bien poco! Pero seguro que lo disfrutaríais un montón...

Por la noche, te pones hasta nerviosa al comprobar si ha salido el trece. Pero no. Os miráis y os entra la risa al recuperar la cordura después de este ataque de superstición que os había dado todo el día con el trece.

_ No necesito que me toque la lotería, te tengo a ti.
_ Te quiero, amor.
_ Y yo.

Me gustas tú

Me gusta cómo te brillan los ojos cuando sonríes.

Me gusta cómo me miras cuando te hablo.

Me gusta cómo te alteras cuando hablas de política.

Me gusta cuando hablas solo mientras cocinas.

Me gusta cómo me besas.

Me gusta cómo bailas para mí para hacerme reír.

Me gustan tus ojos, tus labios, tus manos y todos y cada uno de tus lunares.

Me gusta cuando cantas y cuando haces ver que sabes tocar la guitarra.

Me gusta lo bien que quedas siempre en las fotos.

Me gusta que en plena conversación me interrumpas para decir: te quiero, con esa carita.

Me gusta cuando inventas juegos y pasamos el rato adivinando canciones o melodías de programas de televisión.

Me gusta cuando despiertas y crees que aún estás soñando y hablamos sobre si llueve en la habitación, por ejemplo.

Me gusta que seamos tan cursis como para tener un lenguaje propio.

Me gusta que nunca estés cansado para hacer el amor.

Me gusta que cada mañana que despiertas sin mí, lo primero sea mi mensaje de buenos días.

Y que si despiertas conmigo, en cuanto abres los ojos me digas: te amo. Siempre.

Me gusta amarte y haber tenido la suerte de encontrarte.

3 de octubre de 2014

Princesa Bultos




No sé si alguno conoceréis la serie de dibujos animados "Hora de aventuras". No? Con Jake el perro y Finn el humano, lo pasaremos guay, hora de aventuraaaas!! Los que conocéis la serie habéis cantado conmigo, lo sé. Y los que no, allá vosotros con vuestra insulsa vida!!

Aunque, calla, ahora que lo pienso, igual los que no tenéis hijos ponéis otros canales más allá del Boing o el Disney Chanel... Claro, así es difícil que sepáis de lo que hablo. Bueno, os perdono, de todas formas vais a poder seguirme.

El caso es que en esta serie hay un personaje llamado Princesa Bultos. Una especie de bicho raro, lila, que va por ahí flotando y llena de bultos. Y esa soy yo. A ver, no soy lila, ni floto... Al menos no siempre. Pero estoy llena de bultooos!!

Todo empezó hará un par de años, creo, en una visita al ginecólogo. Era una visita rutinaria, de control, y no por eso menos incómoda, vosotras me entendéis. Ahí estaba yo, en la camilla, intentando pensar en otra cosa, cuando el doctor se levanta, se quita los guantes y me dice: todo está bien, pero un momentito que voy a mirarle el cuello.

"Ha dicho el cuello? Esto no era el ginecólogo? Qué? El cuello?? En serio? Qué cuello?" (Sí, es que yo cuando hablo conmigo misma me repito mucho las cosas que no entiendo, a ver si se me ocurre una respuesta lógica de tanto oírme). Y sí, sí, el tío se coloca detrás de mí y empieza a manosearme el cuello. Cuando termina me dice: Señorita (vale, dijo señora), debería ir usted al endocrino.

Claro, al endocrino de cabeza. Y después de una analítica y una ecografía de tiroides, el diagnóstico: bocio multinodular. O lo que es lo mismo: el cuello lleno de bultos! Y, es grave, doctor? No. No es nada. Pero debe hacérselo mirar cada 6 meses. No es nada pero míreselo cada 6 meses??!! No me jodas...

Y diréis, pues qué exagerada ésta, llamarse Princesa Bultos sólo por eso... Pero es que hay más.

Hará un par de meses, así sin venir a cuento, me noto un bulto en el pecho. Qué susto! Imaginaos: "Es un bulto? Hostia sí, es un bulto. Jodeeeer. Y si levanto el brazo? Y si lo bajo? Y si me tumbo? Jodeeer". No paraba de tocar el bulto desde todos los ángulos a ver si desaparecía. Sí, cuando estoy nerviosa, además de repetirme las cosas mil veces, me vuelvo absurda. Y se me pasaba de todo por la cabeza: "Con lo bonitas que habían quedado, qué ironía, me sé de uno que pensaría que esto es el karma, qué putada, por quéeee!! Pooor quéeeee!!!". También me gusta ponerme melodramática. Yo soy así.

Total, la ventaja de tener una mutua es que llamas: tengo un bulto en el pecho. Venga mañana. Mañana? Sí. Ecografía y diagnóstico: fibroadenoma de mama. No es nada. No? No. Pero hágaselo mirar cada 6 meses. Y dale!!

Eso es todo? Qué va!! También hace meses y de casualidad, me noto un bulto en la encía. Pero esto fue más: "Y esto qué es? Qué raro! Qué me sale ahí? Otro diente? Una segunda cabeza? Y esto qué médico lo mira? El dentista? Y yo sin un duro! Por quéeee!! Por quéeeee!!". No, en serio, esto me lo tomé bien. Con curiosidad, pero bien.

Así, que hoy he ido al dentista. Lo ha mirado, ha hecho una placa y ha dicho: No es nada. Y yo: Nada? Y él: Nada. Así, sí.

Y ahora, a ver quién se atreve a decir que exagero con lo de Princesa Bultos?? Que vale, que no son nada, pero ahí están. Pues olvídate, mujer! Pensaréis... Pues no! Que me los tengo que mirar cada 6 meses... Ainsss...

2 de octubre de 2014

En serio, Tania?

Resulta que Tania Llasera está gorda. Esta todo el mundo flipando. De repente, se presenta en un evento tal que así:


Claro, se ha dicho de todo. La han puesto verde en todas las revistas. La pobre se ha justificado diciendo que había dejado de fumar y ahí, por un lado estaban los que la apoyaban a muerte y, por otro, los que venían a decir: bueno vale, no pasa nada por que estés gorda, pero no nos obligues a verlo, por dios, quédate en tu casa!!

Antes de seguir, me estoy dando cuenta de que os hablo de esta tipa como si tuvierais que saber quién es. Quizás no tenéis ni idea. Pues esta es como la Pilar Rubio, una chica mona que empezó en la sexta haciendo de... Chica mona y luego, se pasó  a Telecinco a hacer de... Chica mona otra vez.

Ahora está muy ofendida, como es normal. No entiende qué problema hay con que una mujer que trabaja de chica mona, deje de ser mona, así de repente. Y ha escrito una entrada en su blog hablando de lo enferma que está esta sociedad, que valora a las personas por su físico y nada más. Indignada, está.

Vamos hombre!! No me jodas, Tania!! Cuando te contrataron por ser mona, no te importaban las gordas que estaban en casa dejando de comer para ser como tú? Tú, que te paseabas por platós con minivestidos, consciente de que estabas ahí sólo por tu físico, nos vienes ahora con que la sociedad está enferma?? Por qué ahora, Tania? Porque ahora estás al otro lado? Mirando tías flacas por la tele y maldiciéndote por haberte engordado así? Ahora no vale, tía, sé coherente!!


Cuando vives de tu físico y el tema se te va al traste, a mi entender, tienes dos opciones:

1- Reconocer que tú vives de eso, contratar un entrenador personal, ir a un dietista, lo que sea, pero volver a ponerte estupenda lo antes posible (es lo que hacen todas).

2- Aprovechar la experiencia para abrir los ojos, denunciarlo socialmente, madurar e intentar asumirte siendo una mujer real. Y, sobre todo, buscar otra cosa en la que destacar y con la que ganarte la vida más dignamente de lo que lo habías hecho hasta ahora.

Pero tú no, Tania. Tú ahora te pones digna y dices que los kilos no te definen. Y que te sientes sana y sexy. Pero ya veremos cuánto tardas en adelgazar y en volver a estar ahí, colaborando en enfermar a esta sociedad. Y si no, ya lo veremos!!

Me caso!!




Los más allegados, obviamente, ya lo sabíais. Esto es para todos los demás. Me caso!!

No es mi primera boda y por eso mi madre, entre otras, no entiende que esté tan emocionada. Pero de verdad que lo estoy. Incluso más que la primera vez.

Algunos han flipado porque sólo llevo 8 meses con mi pareja, pero no me hacen falta más. Me siento feliz como nunca y cuando decidió pedírmelo no dudé ni un segundo. 

Fue tan romántico... Preparó una cena riquísima, con vino... Alguno diría que eso no es nada del otro mundo, pero era todo lo que yo quería. A pesar de haberme casado ya una vez, jamás me pidieron la mano como ahora, hincando una rodilla y con un anillo precioso. Se me cae la baba, lo sé, pero qué queréis? Estoy enamorada!

La boda será en verano, hay tiempo para los detalles. Y será sencilla. Pero sencilla de verdad. Se tratará de juntar a la gente que más queremos y celebrarlo juntos. Nada más. Ni un payaso cortando jamón, ni otro friendo huevos de codorniz. En realidad me da igual si comemos huevos fritos con patatas, es más, me lo voy a plantear. Sería la boda con el menú más rico y más barato del mundo, sí o no?

Tampoco estará el típico tío de Pamplona al que nadie conoce. Ni de coña. Estaremos solo los que debemos estar, los que realmente nos alegramos de que esta boda se celebre. No tiene sentido la invitación por compromiso, a estas alturas ya no.

Sé que muchos, después de la entrada "Estoy embarazada", estaréis dudando de la veracidad de esta otra entrada. Pues bien, eso es que no me conocéis. Si de verdad me conocierais, si de verdad me hubierais estado leyendo hasta ahora, no dudaríais!! Al contrario, estaríais completamente seguros... De que es mentira!!

Vale, lo sieeento. Pero es que la entrada del embarazo tuvo tanto éxito (va por 700 visitas ella solita) que no he podido resistirme! Me he dicho a mí misma: será que si pongo que me caso les hará tanta ilusión como lo de que estaba preñada? Será que esta entrada superará en visitas a la otra?? Será que mi blog es el instrumento idóneo para un experimento sociológico de este calibre?? Será que si mi novio lo lee se pone las pilas y me lo pide?? Uy, esto último se me ha escapado jeje.

Bueno, pues ahí lo dejo. A ver qué pasa, ya os contaré. Sólo una cosita, porfa, decidme si habéis picado, que me hace ilu :D
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...