Estábamos en que era martes por la mañana y yo me tenía que ir a currar. Me esperaban más de ocho horas por delante comiéndome la cabeza sobre cómo resolver el temita del vídeo.
Recordemos que se trataba de subir el vídeo a una página de internet, cuya versión gratuïta establecía unos límites semanales. Por tanto, la idea era abrir una cuenta nueva en dicha página, con otros datos, y así poder subir el vídeo de las narices de una vez. Entiendo que igual os suena a chino y no os culpo. Quedaos sólo con la idea de que la cosa se estaba poniendo chunga, chunga...
Antes de irme, y sabiendo que hasta la noche no iba a poder intentar nada más, le escribí un correo a la profe comentándole la situación. De repente, entendí que yo no podía ser la única con ese problema y que igual había una solución que se me escapaba. La profe, sorprendentemente, contestó en seguida: "Esas cosas pasan, no te preocupes, entrégame el vídeo anterior que no estaba tan mal".
Vamos a ver: "entrégame el vídeo anterior"?? En serio?? De verdad crees que me conformo con esa respuesta?? De verdad alguien en este mundo puede creer que volví a montar una cama en la mesa de mi salón y volví a lavar a mi hijo con una esponja jabonosa de arriba a abajo, mientras el pobre se aguantaba la risa, para nada?? Definitivamente, no! Esto se estaba convirtiendo en una cuestión de amor propio.
A lo largo del día, desde mi móvil iba mirando el foro del aula en el que había dos o tres compañeras en la misma situación de desespero que yo.
"No me deja subir el vídeo!! SOS" (mira, otra!)
"A mí tampoco" (otra)
"Yo estoy igual" (joder)
"Abre otra cuenta con otro nombre y prueba" (mira la lista! Si fuera tan fácil...)
Así todo el día, de manos atadas en el trabajo, una tortura!!
A la hora de salir, por fin, me voy pitando a casa y sin casi decir ni hola, me siento delante del ordenador. Vamos a ver... En algún puto lugar tiene que poner "cerrar sesión". Mi chico y yo, delante de la pantalla "dale aquí", "a ver aquí", "y aquí?" Nada. No había manera. Grrrrrr.
Al final, más o menos después de media hora de reloj buscando, yo no sé qué toqué, que de repente se abrió un menú de la nada y ahí estaba, en rojo "cerrar sesión". TACHAAAN
Ahora sí!! Menos mal! Voy a abrirme otra cuenta y podré subir el vídeo por fin! Bieeen!!
Y una mierda!!
Resulta que el vídeo en cuestión pesaba demasiado. Más de 1600 mb. Y la página esta sólo aguantaba 500mb.
Oommmmm soooy un juncoooo huecoooooo... Ooommmmm no voooy a mataaaar a naaadieeeee... Ooommmmm...
"Venga vida, vamos a cenar y a celebrar mi cumple, ya lo pensaré cuando vuelva..." Y eso hicimos.
La cena genial, un magret de pato riquísimo y de postre dos pasteles, uno de ellos hecho por mi hijo. Y cervecita primero y vino después y, "tengo que solucionar lo del puto vídeo", entonces, un whiskyto?? Vale!
Llegué a casa sin tener claro si prefería sentarme delante del ordenador otra vez, o meterme en la cama y que le dieran al mundo! Pero hice lo correcto ( no esperabais menos, eh?)
Abrí el google: "cómo reducir el tamaño de un vídeo". Y resulta que hay miles de programas, muchos de ellos gratuítos, precisamente para eso. Ainsss menos mal que a pesar de ser una ignorante le pongo ganas...
Me acostaba a las 2 de la mañana. Conseguí reducir el vídeo de 1600mb a 300mb. Conseguí que la página de los c... Quisiera subirlo... Y ahí lo dejé: subiendo.
Me desperté temiéndome lo peor. Con la suerte que tenía, podría haber ocurrido cualquier cosa mientras dormía: un corte de luz, un "enanito apagaordenadores", yo qué sé! Pero no. Ahí estaba mi vídeo. Enterito y en su sitio. Y por fin pude entregárselo a mi profe, el último día del plazo, pero a tiempo.
"Buenos días, he podido solucionarlo y acabo de entregarle la nueva versión del vídeo. Espero haber resuelto las carencias del vídeo anterior. Gracias por todo."
"Perfecto, Telma. Un problema menos."
Eso digo yo: uno menos.
Ainsss.