8 de agosto de 2014

Esta no es mi barriga...

Esta no es mi barriga. No, desde luego que no. Y este michelín, de dónde ha salido? En realidad, mi cuerpo está dejando de ser mi cuerpo, se está convirtiendo en el cuerpo de otra. Pero no en el de otra cualquiera, no, en el de mi madre!

Pero cómo he llegado a esto? Cuándo me he convertido en una señora con cuerpo de madre? Me he perdido la transformación. Yo era normal y ahora... Ahora soy así. Y así de golpe, sin avisar. Y sin merecérmelo, porque yo por dentro soy muy guapa, os lo juro. Y en mi mente, tengo un cuerpo de escándalo! Pero la parte de fuera no me acompaña, oye, va por libre. Y digo yo: si soy buena persona y no hago daño a nadie y casi no digo mentiras, por qué no puedo tener yo la suerte de las que cuentan que comen lo que quieren sin engordar? Por qué no? Por qué yo como me coma un día un plato de pasta soy capaz de ganar dos kilos?? Eso qué significa?? Quién me pone la pierna encima??

Y, ya que estamos resolviendo dudas, por qué cada día me gusta más comer y beber y todo?! Yo, cuando era joven, más que ahora, podía pasarme el día entero por ahí y que se me olvidara comer!! Os lo juro! A mí me ha pasado: yo me he descubierto a mí misma preguntándome: he comido hoy? En cambio, ahora, estoy comiendo y estoy pensando: qué voy a cenar esta noche?

Y beber? Yo salía y me pasaba toda la noche por ahí con un cubata a medias con mi amiga. Ahora, pregúntame si quiero salir pero sin tomarme nada... Ni de coña!

Con el tema de dormir, lo mismo. Hace años, no veía el momento de irme a la cama. Y a veces, ni me acostaba, para qué? Y tú, tenías ojeras? Yo no! Ahora? Ahora tengo ojeras duerma o no. Forman parte de este nuevo look de madre que tengo de repente y que hemos quedado que no merezco.

Y por la mañana? De joven me quedaba en la cama, si me dejaban, hasta el mediodía. Eso si alguien me avisaba de que tenía que comer... Ahora? Ahora, como esté más rato en la cama del necesario, me duele hasta la vida. O tengo que levantarme porque tengo hambre, una de dos!

De todas formas, hacerse mayor tiene sus cosas buenas. Tonterías que tienes de joven, de mayor se te pasan. Bueno, a mí se me han pasado... Tampoco pongo la mano en el fuego por nadie... Que qué cosas? Pues no sé, por ejemplo, estar en la playa y una vez allí, pensar: uy, debería depilarme... Pero tranquila, sin agobiarte, lo ves, lo anotas mentalmente y sigues tomando el sol como si nada. O volver de la playa, ya que estamos con el tema, y ya en casa, en el ascensor, te miras y piensas: joder, qué pelos, no? Y hasta te ríes.

Vamos, con todo esto quiero decir que, con los años, he aprendido, entre otras, dos cosas fundamentales: la primera es que físicamente ya no soy lo que era. La segunda es que ahora mi físico me importa menos.

Ahora decidme que os he convencido y me parto de la risa...

10 comentarios:

  1. Pues no, no me has convencido. Pero tampoco es que en esto comparta pensamiento contigo ^_^.

    Soy de los que piensan que la belleza depende de los ojos que miran, pero no quito la importancia que tiene el hecho de lo pensemos nosotros de lo que vemos. Y ahora que nadie me venga con historias de que lo importante es un buen corazón y tal, porque no es verdad. El primer impacto es importante, y los que somos más feos que pegarle a un padre (hablo por mí) nos cuesta mucho más que se acerquen a nosotros. Pero oye, que yo he tenido dos relaciones con chicas trece y catorce años menos que yo (también otra con una mujer dos años más y con la madre de mi hijo que es un año menos) Lo cual viene a confirmar que para esos ojos, la imagen mostrada no es la que me enseña a mí el espejo cada mañana.

    Y estoy convencido, Telma, que si los oídos oyeran más allá, te quedarías sorprendida de las palabras que dicen de ti cuando pasas por el lado de alguien. Esa barriga no será la tuya, será la del sueño de esos que miran. Y ya no digamos del amigo de tu hijo que no me acuerdo como se llama (dile lo de la barriga que verás lo que te va a decir ^_^) o lo que dijo tu hijo de la tableta. Todo está lleno de ejemplos que desmontan nuestra teoría de "me hago mayor y esto va mal". Y sin embargo, nosotros miramos la arruga, lo que nos cuesta mantenernos en forma (esto es flojera, porque desde que me divorcié y tuve el accidente, yo he perdido 40 kilos que gané por apatía, con mucha voluntad sí, pero es posible), y que yo me tengo que afeitar la cabeza y tú tienes que echarte un tinte. No es posible convencernos que nuestra apariencia no nos importa y no aceptamos que es ley de tiempo el que vayamos cambiando.

    No sé si servirá de consuelo, pero el que más o el que menos, está en tu misma situación.

    ¡Buenas noches!

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    1. Sí, estamos todos en las mismas...

      Pero yo, ya que te has puesto serio, te diré que ahora me siento más guapa que nunca :) Con ésta, mi barriga, y mis ojeras y arrugas y todo!

      Bona nit!

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    2. ¿Serio? ¡Para nada! Es humor andaluz cansado ^_^. Creo que reírse de uno mismo es saludable y yo lo hago a diario, salvo cuando lo único que deseas es mandarlo todo a la m____.

      Y eso eso. ¡Más guapa que ayer y menos que mañana! ^_^.

      ¡Buenas noches!

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  2. ¡Pues te entiendo perfectamente! Coincidimos en el gusto por comer: si siempre me ha gustado, no sé cómo ha podido seguirse incrementando el gusto: si sigo así, al rato voy a preferir comer que tener sexo. Estoy también por no reconocer mi cuerpo, pero no puedo decir que no sé de donde viene ese vientre abultado, ¡si es que mi cuerpo se ha portado estupendo no guardando TODO lo que le he dado de más! Nunca pesé más kilos en toda mi vida, pero ya me voy acostumbrando a que cada vez que me peso, pasa eso. Estoy a punto de tener oficialmente un cuerpo de señora. Y no me da la gana. Porque no tengo problema con otros cambios: mis tetas han ido cambiando de forma, está bien; fue un drama de toda una tarde, pero ya acepté que mi cuello cambiara de volumen, está bien también; ¡pero la panza...! Tal vez porque sé que en mi caso, sí que ha sido flojera... bueno... el caso es que nunca me había sentido tan "así", y al mismo tiempo, en serio, ¡me siento bien! Es raro :)
    Juanjo: me anima que hayas bajado 40 kilos; si tú pudiste, yo puedo con mis 4.800 k que están sobrando.

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    1. El cuerpo cambia, Silvia, es un hecho :)

      Pero tú lo estás haciendo muy bien con tu rutina diaria y lo vas a conseguir, verás :)

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  3. Falta una foto de tu barriga para que podamos juzgar por nosotros mismos :p

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  4. Pues con la foto que tienes lo que me pasa a mí es que te maldigo, porque te veo y digo "pero si es una chiquilla", y si te quejas de ojeras, cuerpo de señora y bla bla bla, qué hago yo que estoy a un año de cumplir los 40?
    A mí ahora mi cuerpo me preocupa en otro sentido, más como máquina que tiene que durar para aguantar lo más decentemente posible los próximos años, que como continente que tiene que lucir estupendo. No sé si me explico.

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