13 de agosto de 2014

El crapulismo




En qué consiste esto del crapulismo? Os preguntaréis. Pues yo os lo voy a explicar.

Un crápula es aquel que no tiene medida para nada. Es decir, un hedonista en su máxima expresión. Los hay que beben mucho, los hay que comen demasiado, los hay que no tienen medida para el sexo... El crápula es una mezcla de todos ellos.

El crápula no tiene fin para ninguno de los placeres de la vida. Y así, los convierte en vicios. Bebe, come, fuma, folla... Como si le fuera la vida.

Por supuesto, hay niveles de crapulismo. Los hay que, en el momento en que la salud empieza a estar en serio peligro, se cortan un pelo. Más que nada, para poder ser un crápula unos cuantos años más. También, los que se cortan en cuanto a perder el trabajo; ser un crápula sale caro.

En este nivel de crápulas "responsables" estaríamos nosotros. Y he puesto "responsables" entre comillas porque procuramos no morir con ninguno de nuestros vicios, pero yo no descarto nada. Que no puede ser tanto amor! Que no puede ser cenar dos veces o tres! Ni pasarse la noche hablando cubata va, cubata viene. Que no puede ser que la pasión no nos respete ni en las resacas, ni en las digestiones!

La vida de un crápula es fabulosa. Te ríes más, desde luego, pero eso sí, duermes menos. Y sueles ir cansado por la vida, eso también, pero oye, con una sonrisa de oreja a oreja!

El crapulismo a veces es hereditario. Yo veo a mis padres disfrutar de la vida. Y veo a mi hijo, que no tiene medida ni con las galletas, ni con la consola, ni con la coca-cola... Un desastre de familia de crápulas, estamos hechos!

Y el crapulismo también es contagioso. Puede ser que vengas con nosotros y te pases horas cubata va, cubata viene y te partas de la risa y no veas el momento de parar. Eso querrá decir que le estarás cogiendo el gustillo a esto del crapulismo... Y yo creo que, en ese momento ya no hay marcha atrás. El crapulismo te atrapará para siempre. Y, a partir de ahí, nunca se sabe. Igual te ves en el bingo un lunes a las 3 de la mañana, que haciéndote una pizza un jueves a las 5.

Si te has sentido identificado que sepas que no estás solo. Que crápulas somos muchos, aunque la mayoría vayan por la vida disfrazados de personas normales.

13 comentarios:

  1. Jajaja, me llamo Inma y soy una crápula en proceso de rehabilitación. No exactamente, te diré que he vivido mis etapas de crapulismo al estilo que citas, y oh! ahora me parece mentira, pero como tú dices, gustosamente una sacrificaba hasta el sueño, porque era perder tiempo, nunca teníamos suficiente, nunca nos cansábamos de charlar, reír, beber, fumar, comer, acariciarnos, follar y saltarnos todos los horarios y límites. Maravilloso Telma, vale la pena vivirlo, pero sepas que seguramente sin daros cuenta toda esa ansia se va aplacando, se va calmando y una vuelve a adoptar hábitos un poquito más saludables, jaja, no es malo, no creas, en realidad creo que el cuerpo no aguantaría ese ritmo demasiado tiempo sin pasar factura, pero mientras aguanta y apetece...Viva el crapulismo!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja yo sabía que tú ibas a entenderlo!

      Sí, espero que se nos pase un poquito con el tiempo... Pero qué felices somos ahora jajaja

      Besos!

      Eliminar
    2. No sólo lo entiendo, sino que lo añoro, pero estas cosas no se fuerzan, de repente se dan las circunstancias, aparece el adecuado, porque no ocurre solamente por la novedad, sino porque es con una persona concreta con la que sale el lado crápula y surge todo ésto solo, de la misma manera, en otros momentos desaparece, pero repito, mientras dure Viva y viva!!!!!!!!!

      Eliminar
    3. Es verdad, tienes que dar con alguien que despierte eso en ti. Esa sensación de querer siempre más.

      Pues eso, qué viva el crapulismo!!

      Eliminar
  2. ¿Ver películas románticas como un disminuido, escribir versos a las tantas, liarla en cada presentación que se hace y luego escaquearse para no ir a tomar la caña de rigor entra dentro del crapulismo? Es que mira, anoche, me dieron la una mirando el cielo, con una luna increíble, viendo Perseidas desfilar... Y estaba tan solo y tan tranquilo... ¿Será que me he disfrazado de abstemio? ¿Qué será lo siguiente que se me ocurra?

    Y ya locuras a parte, Telma. por supuesto que el ser humano va hacia lo que le hace sentir bien. Existen sub especies, como yo, que tiene por placeres supremos otro tipo de cosas, seres que no hemos conseguido evolucionar lo suficiente y nos hemos quedado anclados al pasado, cuando no existían ciertas cosas que hoy pone el crapulismo como un estilo de vida.

    Leer entradas así de divertidas, puede ser crapulismo igualmente. Y alabo tu sentido del humor ^_^.

    Que tengas una buena noche llena de cosas bonitas ^_^.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El crapulismo, a mi entender, es perderse en vicios que no suelen ser muy buenos para la salud... No creo que mirar al cielo hasta las tantas entre en la definición. :)

      Lo que está claro es que cada uno busca el placer y la felicidad a su manera, independientemente de las modas, faltaría más!

      Te deseo una feliz noche también, Juanjo

      Eliminar
  3. Uy, yo a esto lo llamo de otra manera: vicio. Puro y simple vicio. Para mí un crápula es aquel que va a saco a pillar todo lo que se menee por delante de él sin ningún tipo de baremo. Un crápula es un tío (o una tía, que también las hay) al que se le huelen las intenciones en kilómetros a la redonda.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, un crápula pueden ser muchas cosas jajajaja

      Besos!

      Eliminar
  4. ¡Ah! Pues gracias por el aviso, ahora me siento tranquila, sabiendo que no estoy sola :D
    Bueno, yo estoy rehabilitada, creo. Pero soy lo que soy, y en mi corazón habita esta cosa del crapulismo. Gracias a Dios no me dio por beber ni fumar, ni nada ilegal, porque cuando me dejé llevar por la vida de hacer lo que me diera la gana, no anduve con medias tintas. ¡Ah, qué bueno fue! Hasta que fue malo :D
    ¿Sabes? Creo que un día pondré en orden lo que pienso de lo siguiente, y lo escribiré en serio. Pero mientras, te diré que creo ver dos tipos de excesos: hay uno que está lleno de vida, que está limpio: podrá hacer daño a la salud, podrá ir en contra de las normas, podrá arruinarle a una el "futuro exitoso" de los bien portados, pero trae un estar a gusto que viene con las ganas de vivir... algo así. Hay otro, que es un hundirse en el vacío, que está lleno de pequeñas muertes de lo bueno que hay en una, que se compone de huidas de lo que una no quiere aceptar. Tal vez ese sea el punto: en el primero no hay huida: hay un querer vivivrlo todo, que no puede durar para siempre porque no se puede vivir todo, y vivir al mismo tiempo. En el segundo, se pierde el alma.
    Yo digo, pues :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo haberte entendido y me refiero al primero, por supuesto :)

      Pero es una buena reflexión

      Eliminar
    2. Ya estamos! de una cosa frívola mi Silvia sacando reflexión, y menudo pedazo de reflexión!!!!!
      Que cierto Silvia, y qué importante diferenciarlos. No lo había pensado hasta ahora que te he leído, y veo que tuve una etapa de uno y otra del otro, y que distintas!
      En la primera era pura alegría de vivir y apurar todos los momentos, exaltación de vida, siempre arriba. En el segundo era escapar, escapar bien lejos de todo a base de divertirme y cometer locuras para no pensar, estímulos rápidos en una huida hacia adelante que sólo dejaba después la misma angustia que trataba de alejar más el sentimiento de culpa por la pérdida del control.

      Eliminar
    3. Yo también he vivido crapulismo de los dos tipos :) si es que no nos privamos de ná!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...