25 de abril de 2015

Jornadas técnicas

Ya he comentado que estoy estudiando a distancia para ser auxiliar de enfermería. Sí, a distancia. Y creo que estudiar esto a distancia debería estar prohibido. A distancia se deberían estudiar otras cosas... Yo qué sé... El oficio de panadero, por ejemplo. Al fin y al cabo, a una barra de pan no te la puedes cargar!

Para empezar, uno por qué decide estudiar a distancia? Porque es un insociable de mierda y odia relacionarse con otros alumnos? Porque es agorafóbico? Alguno habrá con motivos así, claro. Pero, en general, te decides por este tipo de enseñanza porque no tienes tiempo para ir a clase cinco horas diarias. No puedes! Por tu trabajo, por tus hijos, por lo que sea. No puedes.

Bueno, pues al final, aunque lo hagas a distancia, como no le dediques al temita las cinco horas diarias no te lo sacas. Claro que podrías hacerlo en lugar de en dos años, en seis... Pero ya me contarás! El caso es que, de repente, y sin que fueran esos tus planes, te ves saturada de trabajo y de información y con la agenda a tope, como cuando ibas al cole.

Y con una presión!! Porque tú, de pequeña, ibas al cole obligada. Ni siquiera creías que fuera necesario. Si suspendías, qué pasaba? Te castigaban? Podías vivir con eso. Pero ahora no. Ahora ya sabes lo que vale tu tiempo. Y cada asignatura, porque las has pagado! Y tu amor propio! No olvidemos que está lleno de niñatos que estudian lo mismo que tú. Ainsss.

Así, que con todo ese estrés y toda esa presión, después de haber entregado unos mil quinientos vídeos (sí, te evalúan viéndote en vídeo), unos cinco mil ejercicios para la evaluación contínua, y el trabajo en grupo.. Entonces, te tocan tres días de lo que llaman Jornadas técnicas. Tres días en los que tratan de enseñarte una serie de procedimientos y técnicas para luego examinarte delante de un tribunal. Ahí, , haciéndole la higiene genital a un muñeco, por ejemplo, mientras hay alguien que apunta si te has acordado de volver a poner el prepucio en su sitio...

En tres días, creen que me han enseñado a tomar la temperatura, la frecuencia cardíaca, la respiratoria, la tensión, a mobilizar a un paciente, a realizar la higiene genital masculina y femenina, a ayudar en la deambulación, a practicar oxigenoterapia con mascarilla y con cánulas nasales, a asistir en el sondaje y a realizar la limpieza de la sonda y el cambio y/o vaciado de bolsa y a colocar una especie de condón conectado a una bolsa que ya no sé ni cómo se llama... Estamos locos!!!

Y para cada procedimiento un protocolo larguísimo con más de veinte pasos a memorizar!! Tú no podías decir, por ejemplo, "le tomo la tensión, anoto el resultado en la gráfica, me despido y me voy." NOO!! Lo correcto era: "Preparo el material, hago un lavado higiénico de manos, me pongo los guantes, identifico al paciente, compruebo que el procedimiento no está contraindicado, le explico al paciente el procedimiento y le pido su consentimiento y su colaboración, invito a los familiares a salir de la sala, cierro las cortinas para preservar su intimidad, las ventanas para mantener una temperatura agradable y entonces... Qué tenía que hacerle yo a este??"

Así que yo, que jamás había manipulado ningún tipo de material sanitario, que además, estaba enferma con anginas y fiebre, que además, los exámenes me ponen tan nerviosa que soy capaz de no recordar ni mi nombre, ahí estaba, después de haber practicado un par de horas, en una sala, con el dni en la mano, esperando a que dijeran mi nombre para entrar a examinarme...

Y entonces me llaman. Y yo entro, enseño el dni, firmo donde me piden y levanto la vista, veo a la enfermera que va a examinarme... Y me pongo a llorar!!! Pero como una magdalena!!

Han sido tres días de jornadas técnicas, con sus correspondientes exámenes. Un estrés!! Pero, a pesar del númerito del primer día, no ha ido nada mal. Además, he conocido a una compañera fantástica. Un verdadero encanto de persona de la que tengo mucho que aprender.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena entonces. Creo que para dedicarse a cualquier rama de la medicina lo primero que hay que ser es buena persona (la medida la tengo en mi pareja, que es pediatra, pero además de pediatra es un ángel camuflado en un cuerpo de mujer), y aunque no te conozco tengo la impresión d que das la talla .

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    1. Pues muchas gracias! Espero dar la talla, de verdad.

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  2. Si me pongo enferma y me atiende alguien que haya cursado los estudios a distancia ¿me puedo fiar?

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    1. Ahora te diría que no jajaja pero ya veremos... Al fin y al cabo voy a hacer un montón de horas de prácticas.

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