Me da mucha pena que se acabe el verano. Y que llueva. Sobre todo que llueva. Tener que ponerme bambas y llevar siempre una chaquetilla. O dormir con pijama. En serio, septiembre no me gusta nada.
Así que voy a hacer un esfuerzo para encontrarle cosas buenas al invierno que se acerca. Os digo desde ya que me va a costar, pero voy allá:
Podré volver a ponerme mis botas. Me encantan y me dio pena dejar de ponérmelas cuando empezó el buen tiempo. Así que, hola otra vez, botitas!
Reconozco que meterte en la cama con el nórdico y abrazadita a tu chico, mientras fuera de la cama hace frío es uno de los grandes placeres de la vida.
Vaaale, en invierno no se notan tanto los kilitos de más. Que no son tantos, eh? Pero es que la ropa de verano es muy traicionera.
Existe ese gran amigo de las madres, que en verano cierra y en invierno abre: el fantástico, maravilloso y liberador colegio!! Gracias a él los niños no sólo aprenden ( que está muy bien, no te digo que no), también se cansan y eso sí que es bueno!
No voy a tener tiempo de aburrirme, porque el curso también ha empezado para mí. He establecido una rutina de estudio y he descubierto que la rutina me viene a mí igual de bien que al niño. Lo que son las cosas!
Se pueden volver a hacer barbacoas!! Y, he dicho ya que en invierno se disimulan más los kilos?? Pienso en esa panceta, ese corderito... Y se me hace la boca agua mmmm.
Viene navidad... No, en serio, aunque lo intente no me sale nada bueno de la navidad. Aunque algo me dice que este año va a ser diferente. Quizás sí.
Ah! Y ahora tengo calefacción. Ese es un lujo que hacía años que no tenía. Con lo mal que lo paso yo con el frío...
Tengo otra! Mi chico sólo curra el fin de semana. Menos pasta, pero más tiempo juntos. Y yo firmo!
Qué más? Qué más? Mmmm... Jo, no me salen más. Pero van unas cuantas, eh??
Y no os lo vais a creer pero no me acordaba!! Que me voy a Roma!! Aaaaaaaaaaaah!! Una semana enteraaaaaaaaaaaa!! Yuuuhuuuuuu!!!
El verano me gusta mil veces más, pero estoy empezando a creer que el invierno tampoco es tan malo :) De todas formas, si sabéis encontrarle más cosas buenas al fin del verano, soy toda oídos!
Te ha salido una lista bastante larga, comparto todas tus cosas buenas y no añado las mías porque son muchas. a mi me gusta mucho este tiempo. Y no te vuelvas a olvidar del viaje a Roma con lo bien que lo vas a pasar. Abrazos
ResponderEliminarNo lo olvidaré :)
EliminarUn besazo!
Pues estoy igual que tú, no veo muchas cosas positivas, más que lo de poder llevar capas y capas de ropa. Aghhh.. :-(
ResponderEliminarY ni siquiera es una ventaja real, porque y cuando quieres arreglarte en invierno lo difícil que es?? Con lo facil que es en verano... Ainsss
EliminarBueno, habrá que recordar que antes del invierno está el otoño, que seguro puede reunir algo de lo bueno del verano y lo bueno del invierno :)
ResponderEliminarEl otoño es sólo el principio del fin :)
EliminarPues por todas esas cosas que citas me gusta a mí el invierno, todas, una tras otra, seguramente podría añadir algunas más, como que tengo más energía porque el calor me aplatana y me agota, que odio sudar y sentirme gusiluz...en realidad lo único que me gusta del verano es poder tomar cerveza en las terracitas, poco más.
ResponderEliminarBesos
A mí el calor no me molesta. A ver, tampoco me gusta sudar, pero es que pasar frío mucho menos!! En fin... Tenemos la suerte de que aquí hay para todos :)
EliminarBesitos
yo friolera hasta la médula, Pero qué bien se está los finde lluviosos bajo el edredón bien calentita y sin sentirte culpable por "desaprovechar el día de sol tan bueno que hace", eso sí, para mi el invierno es un manjar de platos de cuchara que me vuelve loca!
ResponderEliminarBesito y a disfrutar de Roma!!!!!!
A mí no me gustan los platos de cuchara :(
EliminarLo de Roma va a ser genial!! Ya os contaré :)
Besitos!!