30 de julio de 2014

La araña




A mí las arañas me dan un asco que me muero. Y miedo. Y repelús. Vamos, que es ver una y desear que una de las dos muera: o la araña o yo. Pero acabar con el sufrimiento lo antes posible! De hecho, me dan asquete casi todos los bichos, pero las arañas lo que más.

Claro, sin querer, le he transmitido a mi hijo esta fobia absurda. Y así estamos, que si nos encontramos con un bicho, no tenemos el valor de enfrentarnos a él ni mi hijo, ni yo. Y siempre me toca a mí! Tengo unas ganas de que crezca... Bueno, siempre me toca a mí... Pero a veces no puedo.

Mi hijo y yo siempre recordaremos el día de la araña en el jeep. Cómo olvidarlo?! Era ya tarde, estaba oscuro y estábamos aparcados delante de casa de mis padres, esperando que mi padre nos bajara no sé qué. El niño estaba hablando con su padre por el manos libres del jeep y, de repente, un grito agudo, como de película de terror, me sobresaltó. Os juro que no pensé que fuera mi hijo, parecía más una mujer a la que estuvieran matando. Pero al girarme vi que era él. Madre mía, estaba con la boca abierta, gritando con todas sus fuerzas, mirando hacia el cristal del coche. Y ahí, en el cristal, estaba ella: una pedazo de araña como no había visto yo en mi vida! Y a juzgar por la reacción del niño, él tampoco. Yo juraría que la araña me miró desafiante. Casi me muero.

Bajé del coche y lo rodeé rápidamente para abrir la puerta de mi hijo y liberarle. En ese momento, bajaba mi padre y nos encontró, fuera del coche, abrazados los dos, llorando y suplicando: mátala yayo, por dios te lo pido, mátala!! Me imagino el susto que se llevaría mi padre, con lo aprensivo que es. QUÉ MATE EL QUÉ? QUÉ HA PASADO? Y nosotros: LA ARAÑAAA. Y él, más tranquilo ya: la araña? Cómo? En serio, una araña?  En esos momentos, empezamos a sentirnos un poco ridículos el niño y yo. Tratamos de justificarnos como pudimos:

_ Era enorme, yayo, de verdad, la más grande que he visto en mi vida.

_ Venía hacia mí.

_ A mí me ha mirado!

_ Es una fobia, vale? Mátala por dios!

Pero mi padre jamás vio la araña. No hubo manera de encontrarla. Le hice revisar el coche de arriba a abajo, mi bolso, por si había caído dentro, hasta la guantera, por si se había escondido la cabrona, pero nada. Y mientras la buscábamos, yo mirando desde fuera y guardando una distancia de seguridad, oigo: David? Qué pasa? Decidme algo, por favor!  Mi ex desde el manos libres!! Pobre hombre... Había oído el grito y llevaba desde entonces con el teléfono pegado a la oreja intentando averiguar qué pasaba. Mi hijo, muerto de la risa. Y yo, desde fuera: no ha pasado nada!! Era una araña!! Tranquilooo!!

Ni que decir tiene que mi hijo y yo no estuvimos dispuestos a subir al coche hasta que no nos entregaran el cadáver de la araña. Así, que mi padre nos dejó su coche para volver a casa y él vino detrás con el jeep.

Nunca encontré a la araña, pero rocié el coche de insecticida de arriba a abajo. Y a mi padre, le regalamos una botella de Macallan, por ser nuestro héroe y atreverse a conducir con semejante bicho acechando.

6 comentarios:

  1. Jajajaja xD q grande!!
    Genial el momemto mirada!! Jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja reconozco que no es mío. Tengo una amiga a la que miran todos los bichos y se lo he robado :)

      Eliminar
  2. Pero Telma: ¡si eres inmensamente mayor que el bicho! Ahora el crío no va a poder ser el héroe de ninguna niña que se asuste con una araña.
    Hay cosas así. Yo ahora trabajo en cruzar puentes. Por supuesto, entiendo que son seguros, pero estas cosas no son de entender.
    Con los bichos, asco me dan nada más las cucarachas; pero en vivo; frente a mí hay una foto de una película de cucarachas -la hizo un gran fotógrafo-, y puedo apreciarla. Creo, que de algún modo esa foto nos congracia con ellas, y no vienen; algo así como eso que dicen de que los tenderos de telas, en la India, le ponen/ponían leche a los ratones, para que no se metieran con las telas :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es superior a mí, Silvia, no puedo con los bichos, tengo hasta sudores fríos... Y me duele haberle contagiado el miedo al niño, pero así es...
      Besos!

      Eliminar
  3. Jaja ¿Me puedo reír? a mi no me gustan pero todo eso yo lo haría por una cucaracha, las arañas no me dan tanto repelús. Claro que no vamos a hacer un concurso de fobias a los insectos, todos son desagradables. Abrazos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...