6 de abril de 2010
Me mudo :)
Sí, me mudo. A una casa... Bueno... A una minicasa. Es una casita de pueblo, de esas pareadas, en las que siempre viven viejecitos. Tiene dos plantas, en la de abajo, el comedor, la cocina y el baño; y en la de arriba dos habitaciones. Ah! Y encima, el terrado. Genial. Dicho así suena de maravilla, no? Paso de contaros que el salón es tan pequeño que voy a tener que cortar los muebles. O que mi habitación es tan estrecha que no se pueden abrir las puertas del armario... Pero quedará preciosa. Cuando la pinte. Resulta que ahora está pintada de amarillo y fúcsia! Yo flipo... Y de qué color la voy a pintar yo? Ni puta idea! Qué difícil es esto de la decoración... Yo, que me he cambiado de piso unas mil quinientas veces, jamás había tenido que preocuparme de decorar. Y ahora, de repente, he de decidir el color de las paredes, de los muebles, de las puertas... Buff!! Y eso cómo se hace? Todos los colores me parecen horribles. Porque no es lo mismo decidir el color de una camiseta, que de una pared. Que va. La camiseta te va a durar una temporada, y te la vas a poner de vez en cuando. Cualquier color es bueno para una camiseta. Pero cómo se supone que voy a decidir el color que voy a tener delante mientras ceno, cada unos de los días de mi vida?? Imposible. Así que de momento, ni idea. Pero eso no es nada, el color de las paredes puede esperar. Lo chungo ahora es plantearse cómo voy a meter en mi minicasa la gran cantidad de trastos que he acumulado aquí. No se puede. Cuatro años viviendo en un piso enorme, acumulando mierda, porque es mierda... Así que estoy haciendo limpieza. He tirado tantas cosas... Por ejemplo, tenía un armario llenito de bolsos rotos. En serio. Todos rotos! Y qué hacían en un armario? No se sabe, pero ahí estaban. Los bolsos fuera. Otra cosa, los zapatos. Una colección de convers rosas y negras destartaladas. Soy muy tradicional, siempre me compro las mismas convers, pero cuando están para tirarlas... Pues las meto en un armario... En fin, estas fuera también. Y papeles... Eso será complicado, no quiero ni pensarlo. Porque para eso soy muy rara, pero no soporto tirar un papel en el que he escrito algo, lo que sea. Pero hay que seguir con la limpieza, en mi minicasa cabe lo justo. Estoy muy emocionada con el cambio. Creo que se me está yendo un poco la olla... Ya no puedo ver una casa, ya sea en la tele o en persona, sin fijarme en la decoración. Mira esta, de gris y blanco; mira la casa del anuncio de pan bimbo, es azul. Mira los tiradores del mueble de la casa del tio de la serie esa... Es una enfermedad! Ya no sé cuántas veces he hojeado el catálogo de Ikea. Madre mía, y yo sin un duro! Porque mira que es barato el Ikea! Que si este mueble, 20 euros, que si un sofá, 100 euros, que si un espejo, 7 euros... Tirado!! Pero tienes tú 127 euros?? Porque yo no! Así que los muebles y el sofá y hasta la lavadora son heredados. Un poco cutres... pero nada que no pueda arreglar una funda y una capa de pintura... Que, por cierto, no os sobrará a alguno una latita de pintura... El color me da lo mismo, es más, así no voy a tener que decidirlo. El caso es pintar gratis je je je. El tema interesante es que la casa es con derecho a compra. Qué interesante, eh? Y que una vez la compre, voy a poder reformarla y convertirla en una superminicasa! Sí, sí. Le pondré una chimenea, y una escalera de caracol, y una barbacoa en el terrado y un baño arriba... Ainss... Vamos a pasar por alto que estoy en paro, que no tengo ni un duro, y que no me dejan ni vender escobas... En fin, quedo a la espera de ideas para pintarla y de latas de pintura gratis!!
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