Porque me haces reír tanto!
Porque me apoyas. Siempre, sin juzgarme.
Porque me abrazas una y otra vez. Y de verdad.
Porque me escuchas. Y me gusta escucharte.
Porque no dejas de sorprenderme.
Porque confías en mí. Y yo en ti.
Porque entre nosotros no ha habido jamás un solo grito ni una mala palabra.
Porque siempre estás de buen humor. A pesar de que yo no.
Porque te admiro.
Porque mis tripas se vuelven locas contigo. Y ellas mandan!
Son sólo diez de las mil razones que tengo para amarte.
Está bien recordarlo de vez en cuando y decírselo siempre.Gracias por tus comentarios en mi blog que no he podido responder, abrazos
ResponderEliminarGracias a ti, Ester!
EliminarBesos
¡¡Qué bonito!! :) :D Y ahí viene septiembre... ;)
ResponderEliminarSíiii!!
Eliminar"me gusta"
ResponderEliminar:)
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